top of page

Trastorno de Ansiedad Generalizada

 

El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) se caracteriza por ansiedad excesiva y preocupaciones exageradas y poco realistas sobre cosas cotidianas sin razones obvias para ello. La persona siempre tiende a anticipar calamidades venideras y no puede dejar de preocuparse por su salud, la familia, el dinero, el trabajo, la inseguridad, o lo que sea. La vida cotidiana se convierte así en un estado de preocupación constante, mortificación por todo, temores indefinidos y espera aprensiva. Con el paso de los días, el excesivo nivel de ansiedad interfiere severamente con los roles y actividades habituales de la persona, restringiendo su funcionamiento social, laboral y familiar, llegando a ser un cuadro muy discapacitante. 

 

El TAG constituye un motivo de consulta muy frecuente, no solo en psiquiatría sino en diversas especialidades debido a la diversidad de síntomas físicos que acompañan al cuadro, que preocupan más aún al paciente y le llevan a solicitar ayuda médica. Los síntomas físicos se deben a que el sistema nervioso autónomo está hiperexcitable y su presencia muchas veces puede hacer confundir el diagnóstico con otros trastornos médicos. El paciente suele visitar al cardiólogo, al gastroenterólogo, al internista y a cualquier otro especialista sin mejoría. Al no ser reconocido el trastorno de ansiedad se retrasa el tratamiento adecuado, favoreciendo la cronificación del cuadro y la aparición de complicaciones físicas y mentales.

El TAG se diagnostica cuando una persona se preocupa excesivamente acerca de diversas situaciones de la vida cotidiana durante la mayor parte del día y durante varias semanas seguidas; el curso tiende a ser crónico y fluctuante (con periodos de empeoramiento agudo relacionados con situaciones de estrés), con bajas tasas de remisión. Los síntomas pueden aparecer en cualquier situación y persistir días o semanas.

 

  • El síntoma principal es la ansiedad generalizada, difusa y persistente (ansiedad flotante) no relacionada con ninguna circunstancia específica, junto con una expectación aprensiva o preocupaciones excesivas, injustificadas y muy difíciles de controlar, sobre múltiples hechos, actividades o situaciones. Estas preocupaciones se asocian a inquietud o sensación de estar al límite o atrapado; fatigabilidad excesiva, dificultad para concentrarse o bloqueo mental; irritabilidad, tensión muscular ydificultades para dormir con sueño no reparador

  • Otros síntomas incluyen:  tensión muscular  en forma de inquietud psicomotora, incapacidad para relajarse, contracturas y dolores musculares; impaciencia, sobresalto, temblores, sensación de estar al límite o atrapado, fatigabilidad excesiva, dificultad para la atención y la concentración, bloqueo mental, irritabilidad y dificultades para conciliar o mantener el sueño, el cual es poco reparador.

  • En los niños suelen ser llamativas la necesidad constante de seguridad y las quejas somáticas recurrentes. 

  • La hiperactividad autonómica  por activación de los sistemas de alarma y vigilancia lleva a síntomas neurovegetativos como mareos, vértigo, sudoración, molestias epigástricas y gastrointestinales, opresión torácica, taquicardia, taquipnea, dificultad para respirar,  boca seca, etc.

  • La comorbilidad psiquiátrica es muy frecuente: depresión, adicción a sustancias, y alcohol, trastornos del sueño, trastorno de pánico, fobias y trastornos de personalidad del grupo ansioso.

  • En la ansiedad generalizada hay múltiples focos de preocupación, a diferencia de otros trastornos en los que la ansiedad se limita a una situación o síntoma específico, como preocupación por tener un ataque de pánico (en trastorno de pánico), por pasarlo mal en público (en fobia social), contraer una enfermedad (en TOC), estar lejos de casa o de los seres queridos (en ansiedad de separación), engordar (en anorexia nerviosa), tener quejas de múltiples síntomas físicos (en somatización), padecer una enfermedad grave (en hipocondria) y la ansiedad tampoco aparece sólo en el estrés postraumático.

  • Si la ansiedad se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia o de una enfermedad física, se trata de un trastorno de ansiedad orgánico

 

El objetivo del tratamiento es disminuir la ansiedad anticipatoria, lograr que el paciente recobre el control de sus preocupaciones y mejorar su funcionamiento social, mediante una asociación equilibrada de psicoterapia, reeducación y psicofármacos durante un período de tratamiento prolongado (12 meses aproximadamente).

En psicoterapia la elección es psicoterapia cognitivo-conductual que combina técnicas de relajación, respiración o meditación con intervenciones cognitivas e incorporación de estrategias de resolución de problemas, identificación de las fuentes de ansiedad, manejo del tiempo, etc.

El tratamiento farmacológico consiste en la administración de fármacos inhibidores de la recaptación de serotonina (antidepresivos) a largo plazo. Las benzodiacepinas  y la buspirona en dosis adecuadas se utilizan también, durante corto tiempo, mientras se implementan abordajes psicoterapéuticos y antidepresivos

bottom of page